Una periodista ante el centro destruido de la ciudad de Járkov, Ucrania, el pasado 1 de marzo. Foto: Pavel Dorogov

La Fundación Luca de Tena quiere trasladar todo su apoyo al pueblo ucraniano, que sufre las consecuencias de una cruenta invasión que está dejando centenares de muertos y miles de familias rotas, y manifiesta su solidaridad con Ucrania y su lucha por la libertad y la democracia.

Asimismo, la Fundación Luca de Tena quiere manifestar también su expreso reconocimiento a los periodistas y equipos de los medios de comunicación que están cubriendo esta guerra en Ucrania, demostrando no sólo su profesionalidad, imparcialidad y pluralidad, sino también su inequívoco compromiso con la defensa de los derechos humanos, hasta el punto de poner en riesgo sus propias vidas.

El trabajo de los periodistas y los equipos técnicos tanto de Ucrania como el de los reporteros desplazados a la zona, en pro de una información veraz y plural, que redunda en la defensa de los valores de paz, solidaridad, libertad e igualdad, demuestra la relevancia del periodismo en las sociedades libres, más aún en un momento en que la desinformación se organiza ya a gran escala, valiéndose de todo tipo de recursos, precisamente para tratar de deteriorar los valores por los que pelea el periodismo.  

Sin las informaciones veraces y precisas que los periodistas de medios independientes están ofreciendo día a día, los enemigos de la libertad de prensa, de la información libre y, por tanto, los enemigos de la democracia, que criminalizan la información independiente y precisa, tendrían más fácil socavar las sociedades y los pueblos que quieren mantenerse libres y vivir en democracia.

En las guerras, una de las primeras víctimas suele ser la verdad. Sin los periodistas que están cubriendo la guerra, la verdad estaría mucho más amenazada.

Nos unimos también a los llamamientos a la comunidad internacional para que brinden toda la asistencia posible, tanto al pueblo de Ucrania y a los que están sufriendo esta invasión inhumana, como a los periodistas que están asumiendo el valiente papel de contar imparcialmente el daño y sufrimiento que esta guerra está produciendo.

La Fundación Luca de Tena hace también extensible su solidaridad con los periodistas vetados, amordazados y perseguidos en Rusia y en cualquier otra parte del mundo, por tratar de ejercer su oficio en libertad, desde el compromiso con la imparcialidad y la defensa de los derechos humanos.

Su resistencia es también una valiente lucha por la libertad y una advertencia clara contra los que no creen en la democracia, sino que pretenden imponer sus tiránicas ideas recurriendo a la coerción, la opresión, la violencia, las amenazas e incluso las guerras.

A todos ellos, a los ciudadanos que han visto sus vidas rotas por los bombardeos, a los periodistas que se están jugando la vida por la libertad y la democracia, y a los señalados y obligados a emigrar y dejar sus familias bajo amenaza de prisión por contar la verdad, nuestra solidaridad, y el deseo de que esta guerra finalice pronto y se recupere la paz y la libertad.

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