La Universitat Politècnica de València (UPV), la Unió de Periodistes Valencians y la FUNDACION LUCA DE TENA han organizado, este 8 de junio, un “Taller de Inteligencia Artificial y periodismo”, en el que se ha reunido a expertos en generación de contenidos, imágenes y verificación a través de la inteligencia artificial y que ha reunido a periodistas, estudiantes de la UPV y freelances de contenidos.
Con la máxima de que la inteligencia artificial es solo una herramienta para ayudar al trabajo que realizan los periodistas en su labor diaria, Pilar Bernat, cofundadora del Zonamovilidad.es.com y CEO de NOVOCUATRO EDICIONES SL Ediciones, comenzó analizado la irrupción del Chat GPT en la sociedad y sus implicaciones profesionales para la prensa. Durante el taller se ha podido acceder de manera práctica a un editor que está conectado a la IA y se han podido probar las diferentes funciones que ya se están utilizando medios de comunicación en España. En el debate, se ha abordado el problema de la trazabilidad del algoritmo (saber de dónde saca la información y cómo se ha generado los textos de la IA) o si se debe explicitar que un contenido se ha generado con IA a los usuarios.
Sobre la generación de imágenes, vídeos y presentaciones con ayuda de la IA, Adolfo Muñoz, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia en la Facultad de Bellas Artes y la Facultad de Informática ha señalado que el problema no es la tecnología, es la desconfianza que producen las imágenes generadas por IA porque son muy similares a las realizadas con técnicas humanas (pintura, fotografía, video, dibujo, etc.). Ha señalado por ejemplo que Adobe, la empresa líder en programas de generación de contenidos audiovisuales, ha integrado una IA todos sus programas (el conocido programa Photoshop ya lo tiene) lo cual es una muestra de la revolución que supone la IA generativa en la comunicación audiovisual.
Finalmente, Javier Palanca, investigador en el Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universidad Politécnica de Valencia ha sostenido que, actualmente, la única forma de verificar datos es ir a la “fuente”. Aunque las redes neuronales generativas han avanzado mucho (son capaces de generar cosas y crear algo “nuevo” después de entrenarse, como Chat GPT o Midjourney), los programas de verificación dan muchos fallos: la IA sólo es capaz de detectar con fiabilidad un 26% de la autoría de los textos escritos por humanos o por la IA. Puso como ejemplo que un verificador con IA, al pasar para su verificación a la Biblia dijo que la había escrito ChatGPT. Respecto a este ejemplo Muñoz ironizó: “Ante esto hay dos posibilidades: o es mentira y ha fallado la verificación, o es verdad y estamos viviendo en una simulación”.