Esta palabra es la que mejor define el sentimiento que tengo hacia la fundación.
Gracias, porque cuando pasaba por el peor momento de mi vida, me localizasteis y sin yo pedirlo, me ofrecisteis un gran apoyo moral y económico.
Gracias, por hacernos sentir como una gran familia, aunque no nos conozcamos mucho.
Gracias, por habernos rodeado siempre de profesionales encantadores y que han disfrutado de su trabajo con nosotros.
Gracias, por seguir preocupandoos de nosotros y ayudándonos, después de tantos años.
Gracias, ¡¡¡¡A vosotros por ser como sois!!!!
Gracias, de corazón